El marco legal contra el blanqueo de capitales se está volviendo cada vez más basado en principios en lugar de prescriptivo. La legislación basada en principios proporciona amplias obligaciones que deben cumplirse, pero deja los métodos para cumplir esas obligaciones en manos del individuo. Esto se conoce como el enfoque basado en riesgos.
Este enfoque se basa en el supuesto de que las empresas están en la mejor posición para conocer a sus clientes, productos, estructura operativa y entorno empresarial. Como resultado, las empresas también están en la mejor posición para evaluar los riesgos de que sus empresas se utilicen con fines de blanqueo de capitales o financiación del terrorismo. Una de esas áreas que requiere un enfoque basado en el riesgo es la debida diligencia continua del cliente.
La Debida Diligencia Continua del Cliente (OCDD) es un elemento clave del marco de control de su empresa para identificar, mitigar y administrar los riesgos de lavado de dinero y financiamiento del terrorismo. Las obligaciones de OCDD se aplican en relación con todos los clientes que deben ser identificados y verificados. OCDD incluye monitoreo de transacciones. Para las empresas medianas y grandes, la supervisión automatizada de transacciones es la mejor solución para este requisito reglamentario. Sin un monitoreo automatizado, la tarea se vuelve gigantesca y poco confiable.
Las obligaciones de OCDD también incluyen mantener actualizada la información del cliente. El propósito de revisar la información de su cliente es reevaluar su calificación de riesgo. Durante el proceso de revisión, querrá saber si el negocio de su cliente ha cambiado en actividad y / o expansión. ¿Su cliente ha sido sometido a medios adversos? ¿Es su cliente ahora una persona políticamente expuesta? ¿Su cliente ahora tiene su domicilio en una jurisdicción diferente o sus operaciones comerciales se han ido al extranjero?
Los clientes clasificados como de alto riesgo deben revisar la información de sus clientes al menos una vez al año. Las bases de datos comerciales deben tener la capacidad de proporcionar informes de clientes de alto riesgo, incluidos clientes en el extranjero y personas expuestas políticamente (PEP). Estos datos no solo ayudarán a la gestión continua de los programas ALD / CTF, sino que también son el tipo de información clave que su supervisor regulador esperará que proporcione y tenga disponible.
Kerry Grass